La isla de Capri es la meca del lujo y el glamour. Socialitès de todo el mundo viajan cada verano enamorados por la belleza y el encanto del lugar. Pero la propuesta más impactante es la Grotta Azzurra, la gruta azul, un maravilloso espectáculo natural que se ha convertido en el símbolo de la isla. Descubrirás un tono azul brillante que te dejará sin habla. La gruta tiene alrededor de 50 metros de largo y 30 metros de ancho; su entrada es una abertura cuadrada de dos metros en una pared de piedra.

El interior cavernoso, conocido como duomo (catedral), se eleva de siete a catorce metros. La profundidad del agua es de trece metros. En el interior de la gruta, el mar parece estar iluminado por debajo del agua, como si de un efecto mágico se tratara.

Esto se debe a otra apertura en la gruta, completamente sumergida y situada en la parte inferior de piedra caliza que permite la entrada de la luz del sol iluminando el agua desde abajo. Los pasajes subterráneos que conducen a la gruta están parcialmente cerrados, aunque se cree que una vez estuvieron conectados a las catacumbas de las tumbas romanas.

La entrada a la cueva azul sólo se puede realizar en pequeñas embarcaciones a remo. No te extrañes si el barquero comienza a entonar populares canciones para que disfrutes de la sonoridad de la cueva.